El desarrollo personal está en la naturaleza de la juventud: el acceso a una educación superior de calidad provee a los jóvenes de un universo ilimitado de oportunidades de realización.
La formación profesional es la vía más segura para el crecimiento de una persona en una sociedad cada vez más exigente y competitiva. Por esta razón, resulta pertinente plantearse proyectos personales que contemplen la educación universitaria.
¿Cómo puedo acceder a una educación superior para realizarme y prosperar? ¿Qué oportunidades tengo? En los siguientes apartados podrás encontrar las respuestas a estas interrogantes tan importantes en este momento de tu vida.
Desarrollo personal y actualización académica
En los tiempos que estamos viviendo a nivel global, la formación académica tiene un impacto profundo en el desarrollo personal. ¿Resulta acaso exagerado pensar que el progreso de los individuos descansa sobre una educación universitaria?
Es evidente que el impulso personal, la focalización en metas claras y el trabajo constante conducen hacia la realización. Sin embargo, los casos exitosos de progreso sin educación superior son la excepción que confirma la regla.
Lo habitual es que una educación universitaria de calidad prepare a las personas para que consigan plenitud a nivel personal y profesional. Estas dimensiones se vigilan y alimentan la una de la otra, y la formación es un estímulo a este proceso.
El desarrollo personal adquiere un impulso formidable cuando el joven recibe una educación profesional acorde con los tiempos actuales.
No hay duda de que la capacitación como forma de desarrollo personal y profesional es un derecho de las personas. En tal sentido, las universidades brindan una oferta de estudios que atiende a esta demanda.
Los jóvenes acuden a las instituciones universitarias para obtener licenciaturas o especializaciones en áreas de su interés. Reconocen que la educación es el soporte que les permitirá llevar adelante su crecimiento con mejores condiciones.
La capacitación como forma de desarrollo personal y profesional

La capacitación profesional permanente hace parte de la estrategia para lograr un desarrollo personal pleno. ¿Quieres saber cuál es la clave del éxito para desempeñarte con solvencia en el campo profesional? La clave consiste en adquirir conocimientos, destrezas y habilidades.
En el contexto de la sociedad actual, los avances en la formación profesional están íntimamente relacionados con los progresos personales. Representan un par de elementos que se miran y determinan mutuamente.
Mientras más logros educativos alcanza una persona, más herramientas tiene para organizar y afrontar su vida personal. No hay dudas al respecto, basta con ver las condiciones de vida de quienes se profesionalizan.
¿Por qué el estilo de vida de un licenciado, arquitecto o médico es superior al de un trabajador no calificado? La respuesta trasciende las adquisiciones cognitivas profesionales y abarca las capacidades desarrolladas para gestionar todo aspecto de la existencia.
Lejos de ser un asunto de escala social, la educación que puedas obtener en una universidad influirá en tu vida en diferentes niveles. No lo dudes: la formación recibida transforma al individuo para asumir el progreso como un movimiento vital indiscutible.
Desarrollo personal: clave del éxito profesional
Visto desde otro ángulo, el desarrollo personal se traduce en una carrera exitosa que te permitirá desplegar las potencialidades. Los avances y adquisiciones logrados en el proceso de aprendizaje se concretarán luego en tu ejercicio profesional.
La vocación de la persona, sus intereses, habilidades y esfuerzo empeñado en la formación académica desembocan en un profesional íntegro. ¿Has pensado en qué tipo de carrera te brindará mayores posibilidades de realización?
Es así: en este momento eres el boceto de una vida que tendrá los colores que tu formación académica te brinde. Es necesario decir que privarte de este beneficio deja en pausa lo que podrás alcanzar con una buena educación.
Acceder a los estudios universitarios estimula el desarrollo de las potencialidades que tiene la persona incluso antes de educarse. De allí que el éxito profesional es el desenlace lógico y natural del esfuerzo por prepararse.
Hoy en día, el éxito profesional pasa por el acertado desarrollo del individuo en un entorno enriquecedor como la universidad. Es por esto que cuando te involucras en tu propia formación integral, ocurre una transformación profunda en ti, en todos los aspectos.
Avances tecnológicos y desempeño laboral eficiente
Hay quienes afirman que los desarrollos tecnológicos digitales dejaron en obsolescencia a los modelos educativos e incluso a las profesiones. Sin embargo, tal simplificación en realidad está equivocada y carece de bases.
Algunas veces los programas de tu computador generan errores, ¿verdad? ¿Sabes quién diseña y elabora el software? En un entorno de aprendizaje, ¿te sientes más cómodo con o sin la presencia de un profesor?
Una de las grandes verdades que se puso en evidencia con la pandemia es que la tecnología no puede estar desvinculada de lo humano. Los avances tecnológicos son útiles cuando cuentan con una gestión eficiente de los individuos.
A partir de estas reflexiones queda al descubierto que la formación universitaria de calidad integra la tecnología con el componente humano. Los recursos disponibles favorecen la formación profesional en contextos dirigidos por personas.
Detrás de un programa educativo actualizado, existe la confluencia de excelentes profesionales, planes de estudios y recursos. Prueba de ello es la continuación de la educación de manera virtual en el contexto pandémico.
Hoy resulta impensable una educación de calidad sin la mediación de las tecnologías de información y comunicación (TIC). Pero, en igual medida, es imposible alcanzar una formación integral sin la participación de educadores de calidad.
¿Cómo potenciar el desarrollo personal y profesional?
Hay que tener claro que la capacitación como forma de desarrollo personal y profesional responde a un proyecto de vida. Quien decide construir su futuro con el impulso de una formación académica necesita orientarse.
¿Cómo podrías alcanzar una formación profesional sólida en una realidad tan cambiante e impredecible? ¿Con qué herramientas cuentas para conducirte hasta obtener un título de licenciado o un posgrado?
Personalidades icónicas del éxito integral por sus logros y productos, como Bill Gates o Steve Jobs, resaltan la focalización. Existen formas de concentrarse en el proceso para obtener los resultados esperados en el futuro.
A continuación, te brindamos las claves para asumir la educación universitaria como una vía de realización personal y profesional. Estos cuatro componentes son fundamentales para garantizar el éxito:
Establecer metas claras
Muchos jóvenes anhelan conseguir un desarrollo personal extraordinario y, sin embargo, carecen de una bitácora que guíe su rumbo. Tal práctica es como el navegante que echa a la mar con excelente velamen pero sin timón.
Suele suceder que la prosecución de los estudios universitarios se trunca por falta de escalas en el trayecto. Te aseguramos que las metas claras son conquistas más modestas y alcanzables que los grandes logros a futuro.
El desarrollo personal de los jóvenes debe levantarse sobre la base de metas claras que, progresivamente, se deben lograr en los estudios universitarios.
Veamos algunas recomendaciones para establecer metas claras en tus estudios universitarios:
- Identifica tus fortalezas y debilidades para afrontar tu proceso de formación.
- Conoce los objetivos de tu formación profesional.
- Marca de manera progresiva las adquisiciones cognoscitivas que debes dominar.
- Establece prioridades en tu plan de estudios.
- Estudia los aportes de las diversas asignaturas de tu plan de estudios.
Este ejercicio te permite sincerar el progreso en la carrera a partir de plantearte metas parciales. De esta manera, favoreces el avance natural en tus estudios con base en criterios más reales y menos emotivos.
Buscar el desarrollo personal con principios éticos

Un aspecto que adquiere particular relevancia en los planes educativos más innovadores es el componente ético. Un descubrimiento de nuestro tiempo es que el origen de las crisis actuales está en la falta de ética.
Desde otra perspectiva, la sostenibilidad de los modelos políticos, sociales, económicos y culturales dependen de este aspecto. Por ello debe integrarse en cualquier modelo de gestión personal u organizacional.
La ética en todos los ámbitos de la vida implica:
- Compromiso consigo mismo y con el otro.
- Estructuración sana de la personalidad.
- Gestión adecuada de la conducta en los ámbitos personales y profesionales.
- Administración adecuada de los recursos sin causar perjuicios intencionalmente.
- Posesión de una escala de valores aplicable de forma efectiva.
- Conciliación entre los componentes que entran en un dilema.
- Evaluación de las consecuencias de las decisiones y acciones.
- Capacidad de autoevaluación y autocrítica en cuanto al ejercicio profesional.
- Salvaguardar el prestigio personal y profesional ante la gestión pública.
Queda clara entonces la importancia de la ética como un parámetro de control sobre la calidad del desarrollo personal. El comportamiento ético del profesional rinde grandes beneficios al individuo y a la sociedad que lo circunda.
Desde esta filosofía de vida, la persona disfruta de sus logros sin comprometer su prestigio ni su patrimonio. Además, maximiza los beneficios que con su conducta personal y actividad profesional brinda al entorno familiar y social.
Flexibilizar los paradigmas de la formación personal
La experiencia ha conducido a la sociedad actual a ponderar positivamente la inclusión de la flexibilidad en el desarrollo personal. Los modelos totalitarios fracasan por carecer de versatilidad y capacidad de desarrollo.
¿Puede imaginarse alguien la calidad de un profesional que se mantiene anclado en prácticas obsoletas? ¿Existe la posibilidad de mantenerse en el mercado laboral sin adaptarse al ritmo de los cambios?
La extinción de los dinosaurios suele ser una imagen que ilustra cómo la rigidez de los modelos lleva a la desaparición. Existen infinitos casos de matrices exitosas que no superaron la brecha de la innovación por su incapacidad para cambiar.
Los relojes mecánicos suizos cayeron ante la aparición en el mercado de los de cuarzo. Las diversas empresas ligadas a la fotografía mecánica perecieron ante los desarrollos de la digital. ¿Recuerdas otros casos?
En este orden de ideas, lo que debe resaltarse es que los paradigmas rígidos llevan al fracaso. Por el contrario, la flexibilidad en los modelos de aprendizaje abre posibilidades insospechadas de formación profesional.
Más importante todavía resulta tener presente que la dinámica educativa actual obliga a reinventarse cada cierto tiempo. Es decir, el profesional debe ser astuto en cuanto a las formas en que accede a una formación ilimitada y constante.
Cultivar la constancia en el desarrollo personal y profesional
Todo profesional que considere que su formación académica culminó cuando recibió su título está destinado al estancamiento. Por el contrario, si asumes que en ese momento recién comienza tu actualización y profundización de conocimientos, cosecharás éxitos.
Ahora bien, hay elementos que atentan contra el avance natural de los estudios. Veamos algunos de los más comunes, aquellos que pueden detener el desarrollo personal:
- Obligaciones familiares y laborales.
- Altos costos de la matrícula educativa.
- Falta de tiempo para estudiar e investigar.
- Incapacidad para desplazarse hacia la universidad.
- Dificultades para acceder a los materiales educativos.
Si se observa con una lupa cada una de estas afirmaciones, encontraremos que más bien son pretextos. La relectura de los apartados precedentes confirma que quien quiera estudiar dispone de opciones viables.
Por este motivo, la constancia es una virtud muy valiosa que debe cultivarse y fortalecerse para no detener el progreso. La persistencia en el logro de las metas brinda frutos a quien hace el esfuerzo por alcanzar la excelencia.
Los profesionales exitosos construyen oportunidades donde otros buscan excusas para estancarse en el área de confort. Tu realización plena a nivel personal y profesional está relacionada con la perseverancia para progresar efectivamente.
Conclusiones
El desarrollo personal no es una estación de llegada final, ni una abstracción rígida e inasible. Por el contrario, es un proceso dinámico, constante, gratificante y que cuenta con escenarios y formas de realización.
La Universidad Vizcaya de las Américas permite a sus estudiantes disfrutar de un entorno académico amplio y asequible para progresar. Esta oportunidad de desarrollo personal y profesional es de excelencia.
Si quieres conquistar un mejor estilo de vida, debes obtener una educación universitaria. Las licenciaturas y posgrados son las vías comprobadas para alcanzar un verdadero desarrollo personal y profesional.
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